viernes, 6 de julio de 2018

Cómo exponer en clase

Cómo exponer en clase

1.El tema, a la perfección.

Tú vas a exponer un trabajo al que has estado dedicándole tu valioso tiempo… y eso quiere decir que lo conoces a la perfección (o deberías conocerlo, claro). Aquí se nota mucho cuando alguien sabe de lo que habla a cuando alguien es parte de un grupo del que no sabe ni los nombres de sus compañeros… Que no ha hecho acto de presencia ni un solo día… y de repente tiene que exponer una parte de ese trabajo en clase.
Lo más importante de una exposición es la seguridad. Y para que exista esa seguridad tienes que estar convencido de lo que vas a decir, y sobretodo de que lo que estás diciendo es tan verdad y estás tan convencido de ello… que nadie puede pensar lo contrario.
Para esto te diría que lo importante es que hayas trabajado el tema al 100%… Que has profundizado en ese trabajo y que has elegido / descartado aspectos para el mismo. Pero claro, esto es lo ideal… Ahora vayamos al mundo real 😉
Los días antes lee el tema, haz apuntes, si tienes dudas de algún punto, busca más información (sobretodo si estamos exponiendo aquellos trabajos en los que luego nos van a hacer preguntas sobre ello).
En definitiva, conoce muy bien lo que estás diciendo.
Y si solo te toca exponer una parte (ya que es un trabajo grupal) lo ideal es leerte todo el trabajo (más que nada para saber de qué estamos hablando) pero claro… Es grupal. Es complicado que tus compañeros también hagan lo mismo.

2. Si utilizas un Power Point, que sea esquemático.

Imagínate la situación: llegas a clase y alguien se pone a exponer un tema de 47 diapositivas. Y tú en lo primero que piensas es en huir por la puerta de atrás cuando nadie esté mirando.
Si trabajáis con Power Points o programas similares, por favor, que sean pocas diapositivas y con pocas palabras cada una. Es decir, 20 diapositivas con 4 o 5 conceptos de que vas a hablar. Exponer no consiste en que la gente lea tu Power Point. Consiste en que tienes que venderte. Así, como suena. Tienes que vender tu trabajo y tienes que demostrarle al mundo que es el mejor trabajo que has hecho en tu vida.
Utiliza esas diapositivas como apoyo para tu presentación, y añade pequeños conceptos en tu chuleta que te ayuden a llevar la exposición. No consiste en leer (en serio, se nota) consiste en exponer.
En tus apuntes que tengas en papel SOBRE la propia diapositiva (para mi es la mejor forma de apoyarme en algo al exponer) puedes dividirlo en 3 colores:
  1. El nucleo principal: lo más importante que tienes que decir sí o sí.
  2. Lo que debemos decir: ese apoyo al núcleo principal
  3. “Por si acaso”: esas partes en las que, si nos quedamos cortos / largos de tiempo, podremos suprimir o añadir.
Imagínate que tienes que exponer la historia de la patata (sí, ríete… fue uno de mis trabajos), en la diapositiva añadirás:
“Origen: Los andes”
Y punto. Y pones una foto bonita si te apetece.
Y en tus apuntes (que son una fotocopia de esas diapositivas) añadirás más cosas: el año, la localización, etc.
El objetivo: es que esa información la tengas interiorizada (no consiste en sabérselo de memoria, ojo!)

3. La mesa, para el profesor.

Levantaos. Poneos en frente de vuestros compañeros/profesores/quien-sea… Y hablad. Es decir, no os escudéis detrás de una mesa o en el fondo de la clase. Si tenéis tarima en vuestra clase, subíos a ella y exponed desde ahí. Ya os dije que el objetivo es estar seguros de lo que estamos presentando.
¿Os imagináis a alguno de los ponentes de las charlas TED hablando detrás de una mesa mientras lee un papel?

4. Mira a las personas.

He oído trucos como: “imagínate que todos están desnudos” y todavía no he entendido el objetivo de esta frase. ¿Perder la vergüenza? La voy a tener igual… Y si hago el esfuerzo de imaginarme a toda la clase desnuda… Me desvío del tema, en serio xD
o… “Mira a la pared del fondo de la clase”… ¿Para qué? Se nota mucho… Tenéis que mirar a la gente, y si os da vergüenza (cosa lógica y normal) mirad a los huecos vacíos… y haced como que estáis hablando con alguien 😀
Otra cosa que a mi me ayuda (como miope que soy) es quitarme las gafas para exponer, así no veo nada… y ya pueden estar haciéndome muecas… que voy a seguir sin ver.
Y mi cerebro piensa: “si no les ves… ellos no te ven a ti”.

Todo muy lógico, lo sé.

5. Introducción / nudo / desenlace.

Como toda historia, tu trabajo debe tener un hilo conductor. Puedes empezar introduciendo de qué vas a hablar, cuáles son los puntos clave y finalmente acabar con una “conclusión” o “en definitiva” o “para terminar”.

6. Repasa en casa, frente al espejo.

O frente a lo que tu quieras (tu padre, tu madre, tu novio, etc). El tema es que no sea la primera vez que te enfrentes a esa exposición y que así puedas ver qué es lo que más te cuesta, en lo que más tardas, etc. Para poder repasar mejor esas partes.

7. Calcula el tiempo.

Si toda la clase tiene 15 minutos para exponer… ¿porqué vas a tardar 30? Hay determinadas exposiciones (como el trabajo fin de grado) que requieren un tiempo limitado… Y para ello es muy necesario que calculemos el tiempo.
Os digo un truco:
Cuando estemos repasando la exposición en casa (en alto), calculad en primer lugar cuánto tardáis en cada diapositiva.
Una vez que hayamos acabado la exposición, comparamos el tiempo que hemos tardado con el tiempo en que deberíamos haberlo hecho y vamos haciendo retoques:
  • Añadimos / disminuimos el tiempo en aquellas partes que así lo requieran.
  • Cuando llevemos la mitad, o una tercera parte… señala por dónde deberías ir (por ejemplo: diapositiva 5).
    • Si vas más rápido:
      • O comienzas a ir más lento para que no se te quede el tema excesivamente corto
      • O añades esas partes que hemos añadido en el color “por si acaso” con información complementaria
    • Si vas más lento:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario